El receptor abierto de los San Francisco 49ers, Ricky Pearsall, logró debutar en la NFL este pasado domingo en el juego de la Semana 7 contra los Kansas City Chiefs. Los 49ers seleccionaron a Pearsall de la universidad de Florida con el pick 31 durante el NFL Draft celebrado en abril de este año. El joven jugador inició su carrera en la NFL con mucha adversidad, primero con un par de lesiones que le impidieron participar por completo en el campamento de entrenamiento y jugar en la pretemporada. Pero lo más grave fue cuando su vida estuvo en riesgo en un intento de asalto, donde Pearsall sufrió una herida de bala en el pecho durante el fin de semana de Labor Day. Milagrosamente, Ricky se salvó de esa terrible situación y hoy por fin logra cumplir su sueño de jugar en la NFL.
Pearsall Se Siente Bendecido
Después del juego del domingo, Pearsall habló con los medios de comunicación sobre lo que significó para él estar dentro del campo en un partido de la NFL después de todo por lo que pasó.
"Significó todo considerando toda la adversidad por la que yo pasé en este último mes. Fue realmente bueno salir allá afuera con mis compañeros nuevamente. Pienso que eso me refresca. Cuando el incidente ocurrió, lo primero que estaba pensando era sobre los muchachos y entrenadores en este vestuario y todo el grupo. Ellos hicieron un gran trabajo apoyándome y asegurándose que yo me mantuviera de pie. Hoy fue una gran bendición para mí", expresó Pearsall.
Ansias por Volver a Jugar
Pearsall también explicó la incertidumbre que sentía sobre cuando podría volver a jugar fútbol americano nuevamente. Comenta que les hacía esa pregunta frecuentemente a los doctores.
"Me dijeron en el hospital cuando yo aún estaba haciendo esa pregunta una y otra vez. Esa era una pregunta común que salía de mi boca cuando yo estaba en la cama del hospital. Terminaron diciéndome después de que vieron los Rayos X y las tomografías computarizadas de la trayectoria de la bala. También había algunas cosas de nervios que querían asegurarse de que yo estuviera bien, entonces por eso me tuve que quedar ahí toda la noche. Después de eso, la siguiente mañana es cuando el doctor entró y me dijo que yo estaría bien para poder jugar football nuevamente. Esa fue mi primera pregunta", relató Pearsall.
"Sí, había tremenda motivación para mí, tú sabes después de ese incidente. Obviamente, cuando pasas por adversidad así, lo único que te hace es más fuerte al final del día. Entonces yo solo tenía eso conmigo. Y luego obviamente teniendo esa presencia de Dios conmigo, a través de esos momentos, había muchas señales que Él me estaba dando durante ese tiempo y esa es toda una historia por separado, pero había mucha emoción en las semanas previas. Obviamente, no jugué en la Semana 4 y era algo que yo realmente quería hacer simplemente porque ese era el tiempo mínimo para yo poder regresar. Y yo simplemente supe que no estaba listo previo a esa semana después de algunos de los entrenamientos, yo aún tenía algo de tejido cicatricial y mucho dolor y el rango de movimiento obviamente. El dolor era probablemente lo último, pero el rango de movimiento yo lo necesitaba como receptor. Después de eso, todo estaba claro y es cuando empezamos a ver hacia esta semana y yo simplemente sentí como que esto estaba escrito para mí. Simplemente, entrar en una semana como está jugando contra un muy buen equipo como este y tener la oportunidad de pisar la cancha nuevamente", explicó Pearsall.
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