Como los registros de la historia ya lo han dicho, los encuentros entre San Francisco 49ers y Dallas Cowboys han tenido una cantidad de jugadas espectaculares y cierres de partidos fantásticos. Este año la ronda de Wild Card no fue diferente, ambos equipos se encuentran por primera vez en post temporada desde el 15 de enero de 1995, San Francisco dominó la mayor parte del encuentro antes de cometer los errores del cuarto periodo que le dio la oportunidad a Dallas de intentar un regreso. Fue la defensa de 49ers que tuvo la última detenida mientras el tiempo expiraba, dándole a San Francisco una victoria de 23 a 17 sobre Dallas.
El partido arrancó con una de las mejores series ofensivas del año para San Francisco, quienes hicieron tres jugadas de pases completos y cuatro acarreos, los 49ers movieron las cadenas 75 yardas y cerraron la serie ofensiva de cuatro minutos con una anotación por tierra de cuatro yardas logrado por Elijah Mitchell. Las siguientes series ofensivas San Francisco sólo goles de campo. En el tercer cuarto, los 49ers tuvieron un esfuerzo que involucró una captura al quarterback, una intercepción y una gran anotación para el recuerdo de Deebo Samuel para poner el marcador de 23 a 7 mientras que los Cowboys seguían pateando el balón de despeje sin lograr mucho en la cancha, el partido así fue básicamente en los primeros tres cuartos, hasta que llegaron al fatídico cuarto periodo donde se cometieron errores cruciales que casi permiten a Dallas voltear el marcador, pero a pesar de los errores y castigos, al final Dallas cometió su propio error que fue letal y se les acabó el tiempo mientras intentaban avanzar en el emparrillado para poder al menos hacer algún ave María, eso no sucedió por un error de Dallas, que en vez de entregarle el balón al árbitro para que este lo acomode en su posición de cancha y así poder azotar el balón y parar el reloj, se fue directo Dak Prescott a entregárselo a su centro y ponerse en posición, el árbitro tuvo que correr y buscar el balón pasando entre enormes linieros ofensivos de Dallas para poder llegar con el centro, tomar el balón y acomodarlo donde debía ser, para cuando hizo esto y Prescott intentó parar el reloj ya era demasiado tarde y ya se había acabado.
A lo mejor no fue un final épico para las leyendas de glorias pasadas entre estos dos equipos, como el Catch de Dwight Clark o esas finales de conferencia de los 90s donde el que ganaba se iba al Super Bowl y lo ganaba o muchas otras diferentes jugadas y cierres de partidos, pero aún sin tener uno de esos clásicos finales, no parece que ese fallo de Dallas se podrá olvidar pronto.
