Takeo Spikes se sienta cuidadosamente, concentrado silenciosamente en sus pensamientos: "No puede ser llamado conocimiento si no lo puedes compartir", dijo el linebacker de los 49ers.
"Ese es uno de mis más grandes valores".
Elige las palabras cuidadosamente por lo que ellas representan: familia, carácter, éxito. Pero, también reflejan un aspecto más grande de su personalidad - su acercamiento a la vida. Spikes, con 32 años de edad ahora, encuentra satisfacción y alegría en la vida al guiar a sus jóvenes compañeros de equipo y a su hija, ayudándolos a crecer mientras comparte su conocimiento.
"Es un aspecto de maestro", dice Spikes. "Simplemente que siento que muchas de mis experiencias y dificultades, y de lo mucho que he enfrentado, creo que conozco mucho. Es importante, especialmente para muchos de estos jugadores jóvenes que acaban de llegar. Muchos de ellos aún no saben estas cosas".
"Me siento y trato de hablarles y enseñarles. Esa es una de las cosas que adoro hacer, hablar con los muchachos".
El Football no es un juego
Para aquellos cercanos a él, Takeo Spikes es más que un intimidante linebacker de 6-pies-2 de altura y 240 libras de peso. El All-Pro y dos veces jugador del Tazón de los Profesionales, quien se ubicó segundo en tacleadas totales de los 49ers el año pasado (122), es también uno de los líderes del equipo.
"Takeo es como un hermano mayor", dijo el entrenador en jefe Mike Singletary. "Es una situación en la que Takeo ha sido grandioso para Pat".
Otros jugadores gravitan alrededor del veterano de 12 años de igual forma. Buscando a Spikes para recibir consejos, está el jugador con más capturas para los 49ers del año pasado y defensivo revelación, Parys Haralson, a quien Spikes se refiere amistosamente como "P-Town".
"Takeo the ayuda a prepararte realmente bien", dice Haralson. "Es un gran amigo y una gran persona dentro y fuera del campo. Ha estado en esta liga por algún timepo y sabe mucho. Es una bendición tenerlo en este equipo".
Pero Singletary destaca a Willis como el que podría beneficiarse en gran manera con las lecciones de Spikes.
"Es muy importante", dice Singletary. "Para el desarrollo de Joe Staley como líder, algunas de las cosas que necesitaba saber de un jugador veterano, han sido proporcionadas por Takeo Spikes, quien realmente ha encajado en ese papel".
Para Spikes, esas lecciones fueron aprendidas a través de éxitos y fracasos como profesional por más de una decada de ejercer su oficio. Y aún con lo mucho que le agrada enseñar, el elemento más grande para el éxito que Spikes puede impartir a sus compañeros de equipo, es una habilidad en particular - la habilidad de escuchar.
"No quiero que me oigas", dice Spikes. "Quiero que me escuches. Para mí, eso es diferente. Estos jóvenes muchachos tienen que estar dispuestos a escuchar. De eso se trata la vida. Trato de decirle a muchos de los jóvenes que sean inteligentes".
Escuchar no es la clave, dice él, sino lidiar con la vida de alto perfil como la que los jugadores son empujados. Estructura y ser capaces de seguir una rutina día con día para cumplir con sus obligaciones es crucial para una vida de logros.
"Si no haces lo que se supone que debes hacer, estás fuera", dice Spikes. "¿Qué es lo que te va a hacer destacar? Es poner el tiempo extra en el campo cuando todos los demás están descansando. Es poner tiempo extra revisando tus anotaciones y estudiándolas. Es el mismo concepto".
Amor Duro
Como un niño creciendo en Sandersville, GA, los padres de Spikes construyeron una familia en torno a una estructura, disciplina y mentalidad de trabajo duro. Al mirar atrás hacia esos días, Spikes ahora da crédito a sus padres por equiparlo con una adicción a ser detallista, y a la disciplina para manejar las dificultades de la vida.
"Cuando crecí, no tenía todo lo que quería", recordó Spikes. "Pero tenía todo lo que necesitaba. Ellos me enseñaron valores. Siempre se me enseñó a hacer lo que se supone que se debe hacer, cuando se supone debes hacerlo, tantas veces como se supone debas hacerlo. Fue una gran clave. Fue estructura".
Spikes aprendió esa lección después de probar uno de los más estrictos edictos de su padre. En 1986, el Sistema de Entretenimiento Nintendo original se había estado vendiendo por casi un año, y Spikes anhelaba jugarlo desesperadamente.
Un amigo en su calle tenía uno, y Spikes había estado ahí en muy rara ocasión. Y un día, sabiendo bastante bien que su padre había mandado que Takeo se reportara a la casa inmediatamente después de la escuela, Spikes cometió un grave error.
"Tenía tantas ganas de un Nintendo", dice Spikes. "Uno de mis amigos en la calle tenía uno, así que me bajé del autobus, y en lugar de irme a casa, corrí y jugué Nintendo... Y lo hice por cerca de tres horas.
"Lo que pasó después", recuerda Spikes, "es que yo estaba jugando Mario Brothers, y escuché a alguien tocar a la puerta y decir, '¿Takeo está aquí?' Yo estaba rezando todo el camino rumbo a casa, 'Dios, por favor que no me den una tunda. Por favor, que no me den una tunda'".
La caminata a casa de Spikes con su padre fue exasperante, para decir lo menos, pero en retrospectiva, dice que le enseñó a poner más atención.
"Siempre se trata de los pequeños detalles", dice. "Esa es la forma en la que soy ahora. Se trata de entrenar a tu chico para ser adulto. No tienes que enseñarle a un niño a ser niño. Un niño va a ser un niño de todos modos, por simple naturaleza. Pero depende de tí entrenarlos para ser adultos".
Creciendo
Spikes recuerda su infancia y las veces que rompió las reglas, mira hacia atrás y sonríe. No siempre fue fácil crecer, dice, pero Spikes está agradecido por el acercamiento de amor disciplinado de su familia, algo que lleva consigo ahora como padre.
El afortunado padre de una "preciosa" hija de seis años, Jakai, Takeo pasa todo el tiempo posible con ella, compartiendo con ella todo lo que su mente pueda absorber.
Él empezó enseñándole a nadar cuando tenía tres años de edad. Y justo como los mejores amigos, van a ver películas al cine y comparten sus palomitas de maiz, que comparten los soles del verano, que nadan todos los días, y van a los parques de atracciones y suben a las montañas rusas juntos.
La puse en la Torre del Terror en Disneyworld, y a ella le encantó", dice Spikes. "Le encantan las montañas rusas. A mí realmente no me gustan. Pero sólo porque a ella sí, y podría hacerme ver mal, tengo que hacerlo".
Cuando la temporada concluye, Jakai y Takeo son inseparables. Ella va a los viajes de negocios con él, y a su vez él la acompaña con sus amigos cuando ella ofrece pijamadas.
Pero, como admite Spikes, ser padre es complicado. No hay guías o "manual de instrucciones". Previo al nacimiento de su hija, Spikes vivió como un adulto a cargo de sí mismo. Hacía planes, pagaba sus cuentas y se concentraba en sus asuntos diarios, pero ahora, dice él, todo se trata sobre Jakai.
"Antes incluso de que apoye mi cabeza cuando voy a dormir, ya estoy pensando en ella", dice Spikes. "¿Cuándo la tengo que llevar a la escuela antes de ir a entrenar? ¿A qué campamento de verano querrá ir? Siempre tienes que planear de forma adelantada. Se trata de amor. Todo es incondicional".
En lo que se refiere en educar a su hija, Spikes tiene el mismo acercamiento estructurado y de enseñanza que tiene con sus jóvenes compañeros.
"Lo que prefiero sobre ser un padre, es ser capaz de enseñarle algo, y después tener la oportunidad de observar a la distancia cómo lo hace", dice Spikes. "Trato de poner todo lo que he aprendido en la educación de mi hija cada día".
Lo que depara el futuro
Cuando llegue el momento en que Spikes deje de destruir a corredores y quarterbacks oponentes, dice que continuará llevando los valores y el enfoque competitivo que lo han llevado al éxito hasta el día de hoy.
"Nunca me tomé el tiempo de descansar sobre lo que hice en el pasado", dice Spikes. "Se trata siempre de qué puedo hacer para mejorar. Siempre pretendo superar lo que hice antes".
Así, hace dos veranos, Spikes se unió al primer "Campamento de Locución" de la NFL, un curso de tres días con 12 horas por día diseñado para capacitar a los jugadores que están interesados en carreras en los medios posteriores a su carrera en el deporte: radio, TV y trabajo de estudio.
"Desde que tomé esa clase", dice Spikes, "ese campamento, cuando veo juegos de football o basketball, no puedo escucharlos de la misma forma. Empiezo a hacer mi crítica".
Él observa cuidadosamente las formas en el que el anunciador de jugada a jugada puede resumer una jugada, o cómo el comentador de color puede proporcionar un verdadero análisis a fondo.
"Soy una persona muy meticulosa", dice. "La diferencia entre el radio y la TV, es que en el radio, la gente no puede ver. Así que el reto se convierte en qué tan bien puedes describir una imagen. En TV, ya hay una imagen, así que el reto es no decir lo obvio, pero ser conciso en lo que dices".
Mientras que en Spikes brota más el deseo de convertirse en un analista, proporcionando las mismas reflexiones que sus compañeros y familia han disfrutado a una audiencia nacional, él mantiene la humildad.
Dice que él sabe que algún día estará pasando los días de juego en alguna cabina de algún estadio, compartiendo lo que pueda con aquellos que escuchan.
Para Takeo Spikes, es por ello que es cuidadoso al elegir sus palabras. Se sienta por un momento, manipula sus pensamientos por un momento antes de dar finalmente una pieza de lo que le ha ayudado por toda su vida.
"Todo se trata del trabajo duro", dice. "Van a haber obstáculos en todo lo que hagas. Si encuentras a cualquiera que entienda la estructura y que tenga cualquier tipo de espíritu competitivo en su cuerpo, yo estaré listo para mostrarte a una persona exitosa".
"Para mí, de eso es de lo que se trata".
Para actualizaciones diarias desde el interior de la vida del linebacker de los 49ers y de los mismos 49ers, sigue a Takeo Spikes en Twitter! También puedes disfrutar todos sus episodios de "Spikes TV" en TV49.