SAN DIEGO – Ni hubo Antonio Gates, ni Malcom Floyd ni manos sanas para Joe Staley o Takeo Spikes en la noche del jueves.
Aún así ninguna de estas cosas fueron las más inusuales circunstancias en una derrota de los 49ers 34-7 ante los San Diego Chargers, una que fue completamente a favor de San Diego después de su fortuito segundo cuarto.
En ese cuarto, los 49ers eligieron quitar tres puntos del marcador debido a una falta de los Chargers, lo que se convirtió en una anotación perdida gracias a un reto del entrenador de San Diego Norv Turner, y más tarde el tacle defensivo del Tazón de los Profesionales Justin Smith fue expulsado por hacer contacto con un oficial.
Esos fueron 15 minutos que seguramente a los 49ers les gustaría tener de vuelta.
Pero todo el juego en realidad fue una oportunidad desperdiciada. Los 49ers (5-9) pudieron haber estado en el asiento de conductor de la NFC Oeste con una victoria. Ahora, ellos dependen de que otros equipos pierdan para poder conseguir entrar a la postemporada por primera vez desde el 2002.
"Sentí que esta noche estábamos listos para jugar, simplemente no ejecutamos", dijo el entrenador Mike Singletary. "Tenemos que dirigir mejor y tenemos que ejecutar mejor. Es desafortunado, dejamos ir una buena oportunidad".
El momento ciertamente cambió a favor de los 49ers después de esos momentos clave al inicio del juego, y como resultado San Diego tomó una ventaja de 17-0 al dirigirse a los vestidores al medio tiempo, y nunca miraron hacia atrás.
Las cosas continuaron en contra de los 49ers en la segunda mitad cuando Ted Ginn Jr. devolvió la patada inicial para anotación, sólo para verla perdida por una falta de sujetando la careta por parte del corredor de poder Moran Norris. En lugar de la anotación, los 49ers tuvieron tres jugadas sin ganancia y vieron a los Chargers agregar a su ventaja con usa serie física, capitalizada por una anotación de 1 yarda de Mike Tolbert, quién castigó a los defensivos de los 49ers por el transcurso del juego.
Willis y Spikes jugaron el partido con la mano derecha rota y el duo hizo un valiente esfuerzo en la derrota. Pero no pudieron hacer lo suficiente para frenar a la potente ofeensiva de San Diego.
"Siento mucho respeto por Pat y Takeo, esos hombres son nuestros líderes", dijo el profundo Reggie Smith. "Ellos sintieron que tenían que estár ahí afuera por nosotros, y ellos nos ayudaron bastante. Muchos hombres no hubieran hecho eso".
Pero incluso con los apoyadores interiores en el juego, Tolbert y el novato Ryan Matthews acarrearon 17 veces cada uno para 46 y 56 yardas respectivamente. El desgaste por tierra tuvo su efecto en la defensiva de los 49ers cuando los Chargers consiguieron 374 yardas en la noche, 108 por tierra y 266 por aire.
Ofensivamente, los 49ers ganaron sólo 192 yardas mientras conseguían 11 primeras oportunidades y convertían sólo 2 de 12 terceras oportunidades. Fue una actuación que cimento la posición de los Chargers como la mejor defensiva de la liga.
"Les doy mucho crédito", dijo el quarterback Alex Smith, quien terminó el partido 19 de 29 para 165 yardas y una intercepción. "Ellos hicieron algunas cosas buenas".
El quarterback de San Diego, Philip Rivers no tuvo a uno de sus receptores titulares en Floyd o a su ala cerrada en Gates, pero eso no impidió que lanzara tres pases de anotación a Vincent Jackson. Terminó el partido 19 de 25 para 273 yardas y tres anotaciones con un promedio de pasador de 150.5. Rivers empezó caliente en el primer medio, completando 13 de 18 para 195 yardas y un casi perfecto promedio de pasador de 144.4.
Los 49ers consiguieron sus únicos puntos en un acarreo de anotación de 3 yardas por Brian Westbrook en el cuarto periodo. Fue una de las pocas cosas destacables a la ofensiva, además de la mejor marca en la carrera de Josh Morgan con siete recepciones para 106 yardas.
"Es frustante porque teníamos nuestro destino en nuestras manos y no sacamos ventaja de ello", dijo Morgan.
Como Morgan dijo, los 49ers necesitaban una victoria para controlar su propio destino; pero fueron los Chargers los que controlaron las cosas desde el primer momento.
San Diego no perdió tiempo en saltar a una ventaja de 7-0. De hecho, los Chargers necesitaron sólo cuatro jugadas para anotar. Jackson superó en el salto al esquinero Nate Clements para conseguir un pase de anotación de 58 yardas de Rivers para iniciar la noche. Clements estaba en excelente posición para hacer la jugada, pero el receptor abierto del Tazón de los Profesionales usó cada pulgada de su cuerpo de 6-pies-5 para conseguir la recepción.
Después de la temmpranera jugada grande, la defensiva de los 49ers se ubicó, forzando despejes consecutivos de Mike Scifres.
Los 49ers decidieron tomar un gol de campo en su tercera serie, pero después de que Jeff Reed lo consiguiera para 38 yardas, fue quitado del marcador. San Diego recibió un castigo cuando el tacle defensivo Antonio Garay se apoyó en un rival para saltar sobre la línea en un intento, y Singletary aceptó tomarla. Con nueva vida y primera y gol, Smith parecía tener una anotación por tierra en tercera oportunidad, pero el reto de San Diego quitó los puntos del marcador de nueva cuenta.
Singletary eligió ir por ella en cuarta y gol desde la yarda 1, pero el corredor novato Anthony Dixon fue detenido detrás de la línea de golpeo por el linebacker Brandon Siler, quien ejerció presión por la parte derecha entre el guardia izquierdo Mike Iupati y el centro David Baas.
"Ellos nos detuvieron ahí, y eso cambió bastante las cosas", dijo Morgan. "Estamos acostumbrados a anotar temprando y a hacer jugadas grandes a partir de ahí".
Créanlo o no, la jugada de Siler no fue el golpe más grande que los 49ers recibieron.
En la siguiente serie, Justin Smith fue expulsado por hacer contacto con un oficial cuando parecía como si estuviera quitándose de encima el brazo del oficial.
"Una regla es una regla, tienes que respetarla", dijo. "Es desafortunado que eso ocurra".
Los Chargers recibieron 15 yardas por la falta y condujeron el balón por 90 yardas en 13 jugadas para ubicar a Nate Kaeding en posición de lograr un gol de campo de 25 yardas y tener una ventaja de 10-0.
Después de un despeje de los 49ers, el apoyador Ahmad Brooks dejó ir lo que hubiera sido una enorme intercepción dentro del territorio de los Chargers. El profesional de cinco años no pudo asegurar el balón que fue parcialmente desviado por Manny Lawson.
La oportunidad perdida fue una de muchas que los 49ers no pudieron capitalizar.
Los Chargers harían buen uso de su nueva vida. Rivers completó un pase de 36 yardas a Kelley Washington y consiguió otras 15 cuando Tarell Brown recibió un castigo por taclear a Washington fuera del campo. Matthews acarreó el balón para poner la posición para la segunda anotación de Jackson en el juego, de 11 yardas, dando a los Chargers una importante ventaja de 17-0.
Dos anotaciones más en la segunda mitad cimentaron la victoria de San Diego y dejaron a los 49ers frustrados sobre su actuación.
"Hasta que vea el video pienso que no puedo hacer una evaluación justa", dijo Spikes, "pero la evaluación que puedo hacer en este punto es que esto fue inaceptable".
Los 49ers tienen dos juegos restantes ante oponentes de la división y buscarán terminar de forma fuerte.
"Simplemente tenemos que seguir adelante", dijo Reggie Smith. "Tenemos que hacer nuestra parte, ganar los siguientes dos juegos, y esperemos que las cosas salgan a nuestro favor".
"Tenemos que regresar al trabajo. No podemos permitir que esto nos detenga. Tenemos que seguir practicando fuerte cada día".